miércoles, 6 de junio de 2012

Laguna Aculeo- Melipilla-Maria pinto- Cuesta barriga

Salí de casa algo apurado, rápidamente recorrí la distancia que separa a mi casa del templo  votivo de Maipú. Pablo ya había llegado al lugar de reunión acordado la noche anterior (entrada principal del templo, 10 de la mañana). Si se preguntan si asistiríamos a misa, No señores se equivocan, la idea era salir a recorrer en nuestras motos.
Teníamos dos opciones de ruta hacia la Laguna Aculeo, la primera era ir por camino a Lonquen e ir avanzando entre pequeños pueblos interiores hasta la misma laguna o la segunda opción un poco mas fome pero mas rápida ir directamente por la ruta 5, decidimos la segunda opción debido a que en realidad no conocíamos de buena forma el camino para llegar por el interior, que de seguro debe haber sido mas interesante que la ruta 5.
Ruta realizada. Distancia total aprox. 220km.
El viento movió nuestras motos durante todo el trayecto por la ruta 5, y las nubes negras que se veían a la distancia, precisamente sobre el lugar al cual nos dirigíamos me preocuparon por un momento. Entramos al pintoresco pueblo de Pintué en el cual había bastante movimiento, movimiento que entendería mas tarde, avanzamos por la calle principal del pueblo, ya dejando el pueblo atrás la calle se volvió mas angosta y serpenteaba entre el lindo campo chileno. Ni hablar de poder ver o acercarse a la laguna, la neblina no permitía verla y las casas y camping del sector rodeaban toda la rivera por la cual avanzábamos, tal como ocurre en muchos lagos de nuestro país.
               

Había una gran cantidad de ciclistas en el camino, razón por la que se explicaba, el movimiento en el pueblo, se corría  la Cuarta fecha de Mountain Bike chileno.
Ya en el camino de tierra nos acercábamos a la cuesta el Cepillo.


El lugar es asombroso, reina la vegetación y la humedad, el angosto camino lleno de curvas y pendientes que cruza esta reserva natural, tiene varias grietas en algunos sectores por lo que la conducción se hace más entretenida. Preparados para cruzar por riachuelos que atravesaban el camino, nos encontramos con que ahora hicieron puentes sobre estos, pero esto no se quedaría así. 

  

Seguimos y al final de la cuesta nos encontramos con una mina, al parecer abandonada. Nos acercamos a la barrera a observar si podíamos pasar, pero desde lo alto un cuidador nos miraba mientras su fiel compañero nos indicaba a ladridos que no avanzáramos. Pablo siguió una especie de camino y lo seguí, unos metros más allá fin del camino, media vuelta y retomamos el camino original.


Continuando nuestra ruta, ahora por un camino tambien de tierra, pero mas plano, nos acercabamos a Melipilla.


Antes de llegar al centro de melipilla, llegamos al rió Maipo donde uno de los puentes que lo cruza es el unico puente curvo de chile. Queriamos bajar a la orilla del rió, así que comenzamos a buscar por donde hacerlo, tomamos un camino y avansamos alrededor de 100 mts y nos salimos para observar, era imposible por ahí,primer intento fallido.

Nos detuvimos en una ruina de lo que posiblemente fue un puente, a observar por donde podríamos bajar, cuando un auto toca la bocina, ni idea porque, hasta que vimos una jauría de perros corriendo hacia el auto, las personas que iban en el auto seguramente alimentan diariamente a estos pobres animales abandonados por personas desconsideradas que simplemente sintieron que estorbaban en sus casas. En un principio pensé que esos perros alrededor de 15 nos seguirían al pasar por ahí, pero no paso nada.


Continuando con nuestra intención de bajar al rio, preguntamos a un lugareño por donde bajar y nos indico la entrada a unos 15mts de donde estábamos. En el lugar había un portón metálico con candado pero solo bloqueaba la entrada de autos, jeje. Entramos y seguimos el camino, Pablo iba adelante y yo simplemente lo seguía, paso rápidamente una zona del camino que tenia barro y yo lo seguí… al pasar por el barro Pablo paso por la huella de los autos y quien les habla por el centro del camino… Diez centímetros de barro y mi rueda trasera serpenteando sobre el, baje el pie para estabilizarme un poco y el barro llego hasta mi
                                                                                    tobillo.


Ya en la orilla del rio el camino no era de tierra ni de ripio sino que de camotes, por lo que la  conducción se volvía más difícil. Pablo observo una zona del rio que era baja y sin dudarlo se lanzo a atravesarlo, lo seguí y al llegar al rio, hice lo más ridículo del día, antes de entrar al agua me detuve mire hacia ambos lados, tal cual como cuando se cruza una intersección señalizada con un disco pare.


Ahí estuvimos un rato, jugando con nuestras motos, atravesando el rio. Metros mas alla habia tres señores pescando, bajaron al rio en su camioneta la cual en ese momento servia de vitrola, con rancheras a todo volumen. Pescaban Pejerey Chileno, con masa de huevo de carnada.



Al salir del rio nos fuimos al centro de Melipilla a almorzar a una pica que conoce Pablo, al entrar al restaurante, había una buena cantidad de familias almorzando y creo que no hubo ninguna que no nos mirara, quizás preguntándose y estos que se traen?... bueno en realidad llamábamos la atención, con las piernas mojadas casi hasta las rodillas y yo con mi pie derecho embarrado completamente, aun sin saber, mi pobre pie, lo que le esperaba para mas adelante. El almuerzo estuvo bueno y reponedor luego de haber estado casi 5 horas sobre nuestras motos.


Mi mirada se detuvo por un momento en una familia que entraba al restaurante, pablo algo extrañado por mi forma de mirar se dio vuelta, a lo que solo puedo agregar que quedo tan deslumbrado como yo.


Luego de comer y recrear la vista en el restaurante, nos dirigimos a unos cerros que pablo conocía por su trabajo.


El lugar era magnifico para hacer trabajar nuestras motos, en la entrada un camino de tierra bien entretenido, con sectores con arena suelta, avanzamos hasta llegar a una laguna casi seca y de orilla bien barrosa. Pablo comenzó a hacer trompos en la orilla de la laguna y yo me entusiasme, casi con la certeza de que esto no resultaría bien, resultado la moto al suelo y mi pie derecho bajo la moto.


Enderezamos la moto y seguimos avanzando y cruzamos una zanja un poco complicada, en realidad no tanto pero pablo intento pasar por otro lado y no lo logro, yo fiel a mi instinto subí por la parte mas fácil. Comenzamos a avnsar por la ladera del cerro hasta un bosque, lugar donde sufriria mi segunda caida.

Pablo rapidamente comenzo a subir por una huella la que se convertia al cabo de unos metros en una grieta, una ves arriba, lo seguí, quedando detenido en plena subida al entra en la grieta, con la ayuda de pablo sacamos la moto de la difícil posición en la que la deje y pablo me arengaba a intentarlo de nuevo. Nuevamente casi con la certeza de que no resultaría.

Baje unos metros con la moto y me dispuse a trepar por la grieta nuevamente, esta ves con un poco mas de resultado aunque solo llegue hasta la mitad de la grieta, desde arriba pablo me arengaba, pero yo, ya no quería mas guerra con la subida, intente, pero era imposible, estaba mas preocupado de no caerme que de acelerar la moto y darle hacia arriba, en eso estaba cuando perdi el control y paffffff  al suelo nuevamente, y nuevamente mi pie derecho bajo la moto, definitivamente no era un buen dia para mi pie. Con la ayuda de pablo baje la moto a un lugar mas plano, pablo bajo en su moto y nos quedamos a descansar un rato antes irnos. En eso estabamos cuando me percate que no solo aplaste mi pie en esa caida, sino que tambien quebre el espejo derecho.


Comenzamos a salir del cerro, por otro lugar diferente por donde entramos. Ahora senderos del ancho de nuestras motos avanzaban entre bosques de espino, con artas curvas y sobre saltos se hacia entretenido andar por ahí.




Salimos de melipilla, hacia el pueblo de Maria Pinto para tomar la cuesta barriga y volver a casa. Esta vez, a diferencia de la semana pasada, no habia neblina por lo que pude fotografiar sin problemas los hermosos valles de este sector.