El frió de la mañana estuvo a punto de hacerme renunciar a esta ruta, pero como ya había dado mi palabra, me levante y salí de casa, a la ruta más fría de todas las que he realizado. Al entrar a la autopista del sol o ruta 78, por las condiciones climáticas el panorama era desalentador.
Tal como habíamos acordado, me dirigí al punto de reunión. Puntual como nunca, llegue justo a las 8:30, casi en estado de hipotermia y me dispuse a esperar a mis compañeros de ruta.
Entre que esperaba, tiritaba, frotaba mis manos y ponía mis guantes entre el motor de la moto para calentarlos, se acercó un señor a conversar. Siempre he sido bueno para hablar, es más últimamente he sufrido bulling por hablar sin parar y en voz muy alta. Pero esta vez era el frió o quizás el sueño pero no tenía ganas de conversar y el señor hablaba y hablaba hasta que creo que se dio cuenta de mi actitud evasiva ante sus preguntas sobre mi moto y las que a él le gustaban. Luego de un rato se fue, quizás maldiciéndome.
Unos 15 minutos después llego Cristopher en su XR125 y en seguida Ribo en su XR250.
Conversamos un rato, esperando a nadie, pues nadie más había acudido a la convocatoria.
Bueno en un momento pensamos que George que habría vendido su moto hace un par de días, había conseguido a alguien que lo llevara, luego que nadie se ofreció a llevarlo de “mochilo”.
Iniciamos el frió camino hacia Puertecillo, pasamos rápidamente por el pueblo de Melipilla, tan rápido que Ribo y Cristopher no alcanzaron a ver un disco Pare, por suerte eso no termino mal.
Con una breve detención en el cruce las arañas, seguimos en camino. Pasamos la central Rapel, en todo momento pensando en la detención siguiente en el pueblo de Litueche, donde iríamos por un desayuno de campeones.
En Litueche, en la picada ya típica, nos encontramos con Crmorap, o más bien, él nos encontró al ver nuestras motos estacionadas. Conversamos un buen rato, siempre con las motos y rutas como tema principal, comimos nuestro nutritivo y balanceado desayuno acompañado por un café que sirvió en cierto modo para calentar el cuerpo y continuamos nuestra fría aventura.
Inicialmente esta ruta tenía como destino principal la Playa de Topocalma, pero como ya viene siendo la tónica de nuestros paseos cambiamos el destino y nos fuimos a Puertecillo. Entramos a Puertecillo por el acceso sur, cuya entrada esta por la ruta que une Litueche con Topocalma, casi un kilómetro antes donde la vez anterior estuvimos cruzando el estero Topocalma.
El camino por esta ruta está apto para todo vehículo, hasta la entrada a la hacienda Topocalma, lugar donde el camino se vuelve más complicado para autos sin tracción en las cuatro ruedas, para las motos es una ruta trail exquisita y con vistas espectaculares de la misma hacienda y del Océano pacifico.
Antiguamente para entrar a Puertecillo por el camino de la hacienda, era necesario pedir autorización en las oficinas de la Hacienda, ubicadas en Santiago, pero luego de una demanda judicial, debieron abrir los portones y permitir el acceso desde y hacia la playa.
La verdad es que lo que esperaba de Puertecillo era ver un lugar más rustico, tal cual lo vi hace unos años en el reportaje de Al Sur Del Mundo, pero a través de los años ha ido creciendo, de ser un pueblo cuyos habitantes vivían principalmente de los que les da el mar y la venta de algas marinas, ha pasado gradualmente a ser un lugar idóneo para la práctica del Surf y la del ecoturismo. Obviamente estos cambios son beneficiosos para el pueblo y los habitantes de este.
Bajamos hasta la playa y cruzamos por la arena siguiendo la huella dejada por alguna camioneta, hasta llegar a la arena mojada y más compacta.
Así avanzamos hasta el sector más extremo de la playa, donde está el camping y donde se reúnen surfistas.
Luego de unos minutos ahí, nos devolvimos nuevamente por la arena pero esta vez nos fuimos hacia el centro del pueblo, buscando la Famosa Cuesta Tuman o más conocida como El cuchillo o la cuchilla. Del porque se ha ganado el nombre de La Cuchilla, no sé, pero esta angosta y difícil cuesta ha cobrado la vida de varios conductores inexpertos que la han desafiado.
Temeroso a no poder subir la cuesta, le di con todo no más, luego de ver a ribo que la subía sin dificultad. Subí de una, hasta pasado la mitad de la cuesta donde estaba Ribo esperándonos.
Acomode mi moto en la orilla del angosto camino y fui a ver dónde venía Cristopher. Al parecer tenía dificultades para subir por lo que Ribo bajo a ayudarlo o aconsejarlo como subir.
Luego de lo que creo fueron una palabras de apoyo Cristopher lo intento nuevamente y con mejor suerte esta vez. Cuando pasaron frente a mí, subí a la moto y comencé a subir también.
Metros más arriba una patinada de la rueda trasera dejo mi moto de lado en el camino en plena subida, acomode mi moto nuevamente hacia la dirección indicada y luego se asegurarme poniendo un par de piedras tras la rueda trasera acelere a fondo y subí los pocos metros que me faltaban.
Desde el sector llamado la puntilla es posible observar gran parte de Puertecillo y la cuesta Tuman.
Aunque si bien el desarrollo turístico y a la vez económico de un pueblo en claro crecimiento también trae consecuencias.
Luego de un merecido descanso y bajar las revoluciones del cuerpo, nos despedimos de Puertecillo y comenzamos el viaje de regreso, no por donde veníamos sino que pasando por Matanzas, Navidad y la Boca.
En este último poblado, que recibe su nombre por la desembocadura del rio rapel en el mar, nos detuvimos un momento para sacar un par de fotos.
La vez anterior encontramos un lugar especial para saltar con las motos, bueno en esa oportunidad ribo y George saltaron, yo por mi parte me dedique solo a las fotos.
En esta oportunidad y luego de un par de intentos de Ribo, me anime y lo intente. El resultado un par de costillas rotas y unos rayones en la moto… Naaaa!! Mentira, logre elevarme, no tanto, pero lo suficiente para haber sido mi primer intento.
Cristopher también se animó a intentarlo.
Despues de intentar saltar unas cuantas veces, nos fuimos del lugar y comenzamos el regreso a casa. En total fueron unos 360km de ruta y aventura. El frio de la mañana quedo en el olvido y ahora solo queda el recuerdo de la fantastica playa de Puertecillo escondida entre cerros y quebradas.
