jueves, 22 de noviembre de 2012

Tranque la luz


Llegamos a Placilla y finalmente al tranque, cuando el reloj marcaba casi las 5 de la tarde. algo extraño si pensamos que Placilla esta a unos 100km de santiago y nos habíamos juntado a las 8:30 de la mañana para salir en dirección al poniente. La razón principal de llegar a esa hora fue simplemente; la ruta que escogimos para llegar a destino, o por lo menos a uno de nuestros destinos planeados. la idea era irnos fuerte y derecho por la ruta 68 hasta Placilla y entrar al sector de el Tranque la Luz, para luego ir hacia la playa Las Docas por algún camino o mejor aun por una huella a través de los cerros y bosques de Eucaliptos  La idea de ir por la ruta 68 a pesar de ser mas fome que ir por un camino interior, era para ganar tiempo y disponer de este en el tranque para buscar la huella entre los cerros que va hacia la playa. En definitiva, no hicimos esa ruta directa, por el contrario, nos dimos una vuelta realmente larga.
salimos desde el punto de encuentro pasado las 9:00 en dirección al poniente, pero nos desviamos hacia la cuesta lo prado, la misma donde hace un tiempo atrás junto a George ayudamos a una señora a sacar su auto, bueno en realidad a poner su auto de nuevo en el camino.
La primera complicación del día se dio en el momento del desvió de la ruta 68 hacia la cuesta lo prado.


Al momento de tomar el desvío  Felipe y Ribo pasaron de largo. Y bueno yo también , pero solo un poco.

Que Imprudencia!!!!


En algún momento, le comente a Felipe que la vez que salimos al embalse el yeso, la noche anterior no dormí casi nada, por lo que anduve en otra todo el día y como consecuencia de eso me caí un par de veces.bueno ya habíamos avanzado la primera parte de la cuesta lo prado y ahora venia la otra mitad, mas entretenida, camino de tierra y en bajada. Coincidencia o no con lo que converse con Felipe antes de salir, me encontré unos metros y curvas mas abajo, con el y su moto en el suelo. levanto su moto y ajusto su cubrepuño derecho y seguimos adelante. Llegamos al pueblo de Maria Pinto y tomamos rumbo hacia quebrada honda. De toda las veces que he pasado por Maria Pinto nunca he tomado una foto, y esta vez no fue la excepción.  Hasta ahí  nada especial, solo una buena ruta. En el sector de quebrada honda, tomamos una pequeña huella que avanzaba junto a un canal. avanzamos un buen rato por la entretenida huella hasta salir nuevamente a un camino mas ancho. Cruzamos por debajo de la Ruta 68 en el sector de Curacavi.


Nos salimos del camino y nos fuimos avanzando por el borde de un río hacia Colliguay. Sin dudas esta fue una de las partes mas entretenidas del día.


 Avanzábamos bordeando el rio  cruzando de un lado a otro buscando camino. En una de esas cruzadas, Lokonovato, se quedo en medio del rio. cruzamos todos con nuestras motos y el seguía ahí.



Pensando que se podría haber enterrado en arena o barro, entre al agua a ayudarlo a empujar la moto. cuando salio del agua nos dimos cuenta de lo que realmente pasaba. Primero nos dimos cuenta que la cadena estaba fuera de la catalina, pero lo peor vino cuando nos percatamos que un estabon se había cortado.


Sin ninguna posibilidad de poner otra cadena o agregar un eslabón en buen estado, no hubo otra opción mas que improvisar.


Luego de unos 45 minutos de estar detenidos ayudando a Lokonovato con la cadena de su GXT, subimos nuevamente a nuestras motos y salimos al camino nuevamente: Lokonovato, se separo de nosotros en ese momento, no podía seguir y debía devolverse a casa.

Avanzábamos a ratos por caminos de tierra, a veces por pequeñas huellas y también sobre grandes piedras.






Hubo un momento en que se acabo el camino, y tuvimos que pasar al otro lado de la cerca, trepando en esta pequeña subida.






Es extraño ver como tomamos la misma fotografía, yo desde un primer plano, cruzándome en la foto de Ribo.

Seguimos avanzando a través de campos donde de seguro si nos veían los dueños, nos correrían de forma no muy amable. cuando quisimos retomar el camino de tierra original, el portón nos impidió nuestro objetivo.



Pero unos metros mas allá, cruzamos nuevamente la cerca, donde los alambres estaban sueltos.


Ahora avanzábamos por la cuesta hacia Colliguay,  siempre acompañados del rio a nuestro lado.
en algunos sectores donde se forman posones en el rio se juntan familias y amigos a acampar.

Otra vez el rio se cruzaba en nuestro camino. Nos sirvió para refrescarnos un poco.



Luego de atravesar varios cerros por la cuesta, llegamos al cruce con el camino de asfalto. nos detuvimos a reagruparnos y descansar un poco.

Este es un hombre totalmente agotado. Y no por la ruta del día  sino que por el trasnoche. No quería mas guerra. 


seguimos nuestra ruta y el el cruce con el camino Lo Orozco nos detuvimos por unas empanada. Que!!!  No Quedan Empanadas?.  A falta de empanadas, buenas son las galletas y el pan.

                         
Desde ahí nos fuimos a cargar bencina y luego directamente al tranque.

Luego de esperar a Felipe unos 45 minutos en las afuera de Placilla, por que el doblo antes hacia Valparaiso. nos adentramos en los bosques, o en lo que va quedando de el, por la expansión del pueblo de Placilla.
De ahí en adelante nos dimos una buena cantidad de vueltas buscando el camino hacia el tranque.
buscando el tranque nos encontramos con esta maravilla.

                 
Aun no encontrábamos el camino al famoso tranque, explorábamos cada huella que veíamos y nada. Incluso anduvimos un rato  campo traviesa a través del bosque. En algunas huellas el camino estaba cortado por estos arboles caídos.
Mientras avanzábamos a campo traviesa, varias veces estuve a punto de caer, por que las plantas se enredaban en mis piernas por lo que la moto avanzaba y yo me despegaba de ella. sobre todo con las que tenían espinas. Esto mismo le jugo una mala pasada a Felipe que volvió a caer, aunque paso inadvertido por que nadie lo vio. Definitivamente no era su día.

Finalmente encontramos el Tranque la luz, muy bonito. Se da en este lugar la posibilidad de realizar un trekking de muy poca dificultad, pero con la posibilidad de rodear todo el tranque y disfrutar de la flora y fauna del lugar. Bueno para quienes desean pasear caminando, malo para nosotros que no podíamos acelerar demasiado, porque en cada curva aparecía alguna persona o un perro y mas de alguna araña pollito.




Le dimos la vuelta completa al tranque y comenzamos a volver hacia la ruta 68, para tomar camino a casa.
Antes de irnos, mientras avanzábamos bordeando el tranque, a Ribo se le corto un tirante de la mochila, lo que provoco la perdida del control sobre su moto y cayo. Nadie lo vio, pero acá esta el testimonio de su caída.

Manubrio doblado!!!


Finalmente volvimos a casa, yo con el apuro de llegar a jugar un partido de babyfutbol con mis amigos, pero finalmente no se realizo. Cuek!!!