lunes, 6 de marzo de 2017

Amigo

Muchas personas pasan por nuestra vidas, algunos se quedan y otros se van.
Encontrar amigos no siempre es fácil, se habla de afinidad, empatía, seguir las mismas ideas muchas veces.




Están los amigos de la niñez, los del colegio, con los que jugabas sin importar nada mas que eso, el juego. Daba lo mismo que ropa o juguetes tenia, todo se hace simplemente por el placer de jugar. De reír, sin importar si haces o no el ridículo.




Pase por una etapa de mi vida donde perdí eso. Los amigos se van, físicamente ya no están con uno. Distintos intereses de cada uno van separando esos caminos que por años fueron unidos, de un momento a otro cada cual toma su rumbo según sus ambiciones, según sus sueños.



No fueron años de soledad, sin embargo. Fueron años de ir conociendo el mundo, de abrir el corazon ante ese primer pololeo, de conocer otras personas, con personalidades muy diferentes a las de tus amigos de niñez, ya no es posible reir de las mismas estupideces que antes, se supone que ha eso se le llama madurar.

Ahi el problema, yo no quiero dejar de sonreir, de jugar ni de disfrutar de la amistad sincera.


Todas las amistades que perdí en algún momento, las gane cuando comencé a soñar con viajar, con recorrer este hermoso país sobre dos ruedas, con llegar donde no todos llegan, con querer ver mas allá de lo que establece el asfalto, los caminos públicos. Por querer internarme en alguna region y conocer esos pueblos que están dejados de la mano de Dios, donde solo se comparte con las cosas simples, donde no importa si tienes o no, donde importa que estés, que digas presente.


Fue siguiendo esos sueños donde he encontrado nuevos amigos. Compartiendo los mismos sueños, donde no ha importado si la moto es mas grande o no, o si humea, vota aceite, o pinchas cada 10 metros. Ahí hemos estado. Ayudándonos unos a otros. Dando una mano al que cayó con la moto de la manera más incómoda en una trepada. Aunque el agotamiento físico sea extremo, aún así hemos empujado cerro arriba la moto, para que todos lleguemos a la meta.



Fue así, de esa manera como un amigo nos dejó. Siguiendo sus sueños, de vivir  la vida al máximo, disfrutando de lo simple de viajar.

No puedo dejar de recordar ese último consejo. Cuando mi entusiasmo por acompañarlos en la ruta chocaba con la responsabilidad como padre. Muy entusiasmado con ir, pero con la pena de dejar a mi hijo al cuidado de mis padres, el me dijo. " No vengas con nosotros esta vez, disfruta a tu hijo, crecen tan rápido. Rutas habran por montones, ya nos veremos por ahí".


Resulta que esa próxima ruta con Luis Hernández nunca llegará. Sus ganas de vivir, de rutear, de compartir con su familia fueron apagadas por un conductor irresponsable en estado de ebriedad camino a Termas del Flaco.

El 5 de marzo de 2016, se nos adelanto rumbo a la ruta mas grandiosa, a la ruta eterna.



Meses después concretamos la idea de poner una animita en honor a el.
el lugar escogido fue el Cajón del Maipo. para eso contamos con la colaboración de muchos, que de una u otra forma compartieron con Luis.

Fue una ruta distinta a las otras. Una ruta familiar, para recordar como se merece a nuestro amigo.




En memoria de nuestro amigo y compañero de rutas. fallecido camino a termas del flaco,
el 5 de marzo de 2016. Disfrutando de la pasión de las dos ruedas.
LUIS HERNANDEZ PIMENTEL